Número 11
Universidad
Propuesta de adecuación de la grilla salarial UNGS a la del sistema
ADIUNGS viene discutiendo el tema “antigüedad” hace años. El año pasado -y también el anterior- tuvimos varios encuentros en los que, entre otras cosas, presentamos una actualización de nuestro diagnóstico sobre el problema. Uno de sus puntos centrales es el paso del tiempo: que la antigüedad de la planta docente de la UNGS siga aumentando tiende a empeorar la situación. Así, según nuestros números, si en 2010 sólo una tercera parte de la planta se veía “perjudicada” con el sistema salarial de la UNGS en relación con lo que se cobra en el resto del sistema universitario por la misma antigüedad y el mismo cargo, en el 2015 ese número llegaba a la mitad. En el 2017, estimamos que el número de perjudicados llegará al 53% de los docentes.
Es importante aclarar que los datos que presentamos en los cuadros siguientes están calculados sobre la base de los sueldos brutos de ambas grillas (tanto la del sistema como la de la UNGS). Esto significa que no se incluyen adicionales por posgrado u otros ítems que no puedan compararse. El caso de la garantía salarial, por ejemplo, no se puede incluir porque aún no está fijada e, incluso, en el caso de los semi-exclusivos, no puede establecerse una comparación lineal de cuánto se cobraría en cada caso, dado que en la UNGS un semi-exclusivo cumple tareas por 25 horas semanales que no se traducen directamente en un aumento de la garantía. No obstante, entendemos que hay dos conclusiones principales del informe que se mantienen. Por un lado, que todavía existe una parte importante de los docentes de la UNGS que ganan más de lo que ganarían en el sistema, lo cual dificulta un pasaje “instantáneo” a la grilla. Por otro lado, que no se puede dilatar la resolución porque, como dijimos antes, a medida que pasa el tiempo aumenta el número de “perjudicados” y se hace más compleja la implementación.
¿Por qué hablamos de perjudicados entre comillas? Porque entendemos que, como ya lo hemos dicho en muchas oportunidades, el sistema UNGS, con su alto porcentaje de exclusivos y su pago de suma fija en concepto de antigüedad, ha pagado, durante muchísimo tiempo, sueldos más altos de los que pagaba el sistema al grueso de los docentes. En este sentido, la diversidad de situaciones existentes al interior del grupo de “perjudicados” es muy amplia: Hay, por ejemplo, muchos docentes que ingresaron a la UNGS en sus primeros años con cargos de los más altos y que, al momento de su ingreso, no contaban con una antigüedad docente significativa. Por lo tanto, se vieron beneficiados económicamente durante muchos años. Por otro lado, hay docentes que, habiendo ingresado en los últimos años en cargos que podríamos considerar “bajos” y que contaban con una importante antigüedad, resultan perjudicados todos los años desde su ingreso. De hecho, de los diez casos de mayor perjuicio, nueve corresponden a la categoría D1.
No obstante esta diversidad de situaciones, con perjudicados y beneficiados, la voluntad del sindicato es que la UNGS se acomode a la grilla salarial del Convenio Colectivo de Trabajo, que fue ratificado el año pasado por nuestra Universidad y que oportunamente acordamos por medio de una paritaria local. En este sentido, y reconociendo las dificultades que el momento político actual nos presenta (con la nueva gestión en el gobierno nacional), presentamos a continuación una propuesta de adecuación de la grilla salarial UNGS a la del sistema:
Nuestra propuesta es sencilla. La idea es que, en el ámbito de la paritaria local -que es el ámbito que fija el Convenio para resolver cuestiones de índole laboral- acordemos una fecha a partir de la cual todos los ingresos y todas las promociones o movimientos de categoría o nivel salarial se establezcan por el salario del sistema universitario. Esto significa que, durante algunos años, convivan en la UNGS sueldos según el sistema con sueldos según la grilla de la UNGS. Los primeros, es decir los sueldos “del sistema”, serían los nuevos ingresos y las promociones. Todos los demás serían sueldos “de UNGS”.
Si tomamos en consideración lo hablado en la comisión local que integramos a los fines de resolver este problema, esta propuesta podría ser inconveniente desde el punto de vista burocrático, ya que hace falta un instrumento para equiparar los salarios resultantes que, de otro modo, tendrían montos desiguales. Tal inconveniencia podría resolverse si se pagara un “adicional por reencasillamiento” a los cargos que, de otro modo, pasarían a ganar menos por el pasaje de la “grilla UNGS” a la grilla del sistema.
De este modo, el pasaje a la grilla del sistema se produce por dos vías: Una es que ya no habría nuevos “cargos ungs” y su existencia tendería a reducirse a medida que se renueva la planta. La segunda es que, con el paso del tiempo y el aumento de las antigüedades, el monto de los sueldos que pagaría la grilla UNGS se irían reduciendo en relación a los de la grilla del sistema. Eso supone que se puede pensar, en el marco de una negociación con la SPU, en la creación de un “fondo adicional” por reencasillamiento, que iría reparando la situación progresivamente.